La salud y el bienestar de los mayores es un tema cada vez más importante en la asistencia sanitaria, y un área clave que está recibiendo mucha atención es la salud intestinal. El intestino humano, hogar de una vasta y diversa comunidad de microorganismos, es fundamental en la absorción de nutrientes, el metabolismo y la regulación del sistema inmunitario. A medida que envejecemos, el equilibrio de estos microbios se vuelve aún más crítico.
Los probióticos, reconocidos por su potencial para mejorar la salud intestinal, se consideran ahora un remedio con beneficios de gran alcance para las personas mayores. Esta completa guía explorará la relación entre los probióticos y el sistema digestivo envejecido y cómo estos microorganismos pueden reforzar la inmunidad y aliviar los problemas digestivos comunes relacionados con la edad.
¿Qué son los probióticos?
Dentro de la categoría más amplia de microorganismos vivos, los probióticos confieren beneficios para la salud cuando se ingieren en cantidades adecuadas. Estas «bacterias buenas», que se encuentran en determinados alimentos y suplementos, facilitan la digestión y ahuyentan a los microorganismos nocivos que pueden causar enfermedades. Para las personas mayores, hay algunos tipos clave de organismos probióticos a los que hay que prestar atención:
- Lactobacilos: Conocido por su variedad de cepas, el Lactobacillus puede encontrarse en alimentos fermentados como el yogur y en forma de suplemento.
- Bifidobacterias: Se cree que este género, que se encuentra en los productos lácteos, alivia los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) y de determinadas alergias.
- Saccharomyces boulardii: Un probiótico a base de levadura que protege contra la diarrea asociada a los antibióticos y la diarrea del viajero.
Antes de entrar en detalles, es importante señalar que siempre son preferibles las fuentes naturales de probióticos. Aun así, en casos de necesidad, los suplementos también pueden proporcionar una potente dosis de estas bacterias y levaduras beneficiosas.
El envejecimiento del aparato digestivo
El envejecimiento es un proceso natural que pasa factura a varios sistemas corporales, incluido el digestivo. A continuación te explicamos por qué la salud digestiva es especialmente importante para las personas mayores:
Digestión y absorción más lentas
Los ancianos experimentan una disminución de las secreciones digestivas y una ralentización general de los procesos digestivos. Esto puede provocar problemas de estreñimiento y una menor absorción de nutrientes, lo que, con el tiempo, puede agravar otros problemas de salud.
Desequilibrio del microbioma
Toda una vida de dieta, uso de medicamentos y enfermedades previas pueden influir en el equilibrio intestinal de bacterias buenas y malas. Un desequilibrio puede aumentar el riesgo de infecciones e inflamaciones, que preocupan especialmente a la población que envejece.
Los probióticos y la salud inmunitaria de las personas mayores
El sistema inmunitario se debilita con la edad, lo que hace a los ancianos más susceptibles a las infecciones y a las enfermedades inflamatorias crónicas. He aquí cómo los probióticos pueden echarte una mano:
Ayuda al sistema inmunitario intestinal
La microbiota intestinal desempeña un papel importante en el desarrollo y la función del sistema inmunitario, y se cree que determinadas cepas probióticas potencian los mecanismos de defensa naturales del organismo.
Reducir potencialmente los riesgos de infección
Los estudios indican que el consumo regular de probióticos puede reducir la incidencia del resfriado común, las infecciones de las vías respiratorias superiores y las infecciones de las vías urinarias en las personas mayores.
Probióticos y salud digestiva en la tercera edad
Los problemas digestivos relacionados con la edad pueden afectar a la calidad de vida, pero los probióticos podrían ofrecer una forma de aliviar las molestias y mejorar la salud en general:
Estreñimiento y SII
Cepas probióticas específicas, como Lactobacillus y Bifidobacterium, se han relacionado con mejoras en la regularidad intestinal, una preocupación habitual de las personas mayores.
Absorción mejorada de nutrientes
Al favorecer un microbioma intestinal equilibrado, los probióticos pueden ayudar a mejorar la absorción de nutrientes esenciales, como la vitamina B12, que puede disminuir con la edad y es importante para los niveles de energía y la función cognitiva.
Cómo elegir los probióticos adecuados
No todos los probióticos son iguales, y es esencial tener criterio a la hora de elegir el suplemento o la fuente alimentaria adecuados:
- Conoce las cepas: Las distintas cepas de probióticos cumplen funciones diferentes. Por ejemplo, el Lactobacillus Rhamnosus GG se ha investigado a fondo por sus propiedades de refuerzo inmunitario.
- Unidades Formadoras de Colonias (UFC): El número de bacterias vivas en una dosis es importante. Busca productos que aporten al menos unos miles de millones de UFC.
- Mecanismo de administración: Se refiere al modo en que el suplemento garantiza que las bacterias vivas lleguen al intestino. Las cápsulas con recubrimiento entérico están diseñadas para sobrevivir al ácido del estómago y liberarse en los intestinos.
Los mayores deben consultar siempre a un profesional sanitario antes de añadir nuevos suplementos a su rutina, sobre todo si padecen enfermedades crónicas.
Riesgos potenciales y consideraciones
Aunque en general se considera que los probióticos son seguros, hay que tener en cuenta algunas advertencias:
- Intolerancia a la lactosa: Algunos probióticos se cultivan con leche, lo que podría ser problemático para quienes padecen intolerancia a la lactosa. Busca opciones veganas o sin lácteos.
- Interacciones con medicamentos: Los probióticos podrían interactuar con los medicamentos, especialmente en una población de edad avanzada con regímenes de medicación complejos.
- Potencial de infecciones: En raras ocasiones, los probióticos se han relacionado con infecciones graves, sobre todo en personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
Los mayores que empiecen un nuevo régimen de probióticos deben prestar atención a cualquier síntoma inusual y comentarlo con un profesional sanitario.
Un estudio publicado en el Journal of Nutrition, Health & Aging reveló que los ancianos que consumían regularmente alimentos o suplementos ricos en probióticos experimentaban una reducción del 20% en la duración de las infecciones respiratorias, en comparación con sus homólogos que no consumían probióticos. Esta convincente estadística subraya el potencial de los probióticos para reforzar el sistema inmunitario entre la población anciana. Para obtener información más detallada sobre este estudio, visita la revista Journal of Nutrition, Health & Aging.
Conclusión
Los probióticos han surgido como un aliado potencial para mantener y mejorar la salud de los mayores, sobre todo para reforzar el sistema inmunitario y apoyar la función digestiva. Aunque no son una panacea, ofrecen una forma natural y no invasiva de fomentar el bienestar.
Adoptar un plan de cuidados que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular y la posible adición de probióticos puede encaminar a los mayores a vivir su mejor vida en los años dorados. Con un enfoque meditado de la suplementación y un ojo atento a los posibles riesgos, los probióticos pueden ser una medida segura y eficaz en la gestión holística de la salud de la tercera edad.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es esencial que hables del papel de los probióticos en tu salud con un profesional sanitario. La medicina geriátrica vive un momento apasionante, en el que la investigación descubre continuamente nuevas formas de ayudar a los ancianos a llevar una vida plena y sana.
Para saber más sobre los superalimentos, te resultarán útiles los 10 mejores superalimentos para mayores: Alimentar la vitalidad y el bienestar.
Para nuestros lectores del sur de Florida
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